lunes, 22 de agosto de 2011

Sobre 5 cm por segundo de Makoto Shinkai


Soy un hombre con pésimo gusto en cuanto a materia de sentimientos se refiere, recuerdo hace dos años cuando salí del cine casi llorando al ver la película “Cerezos en flor” película que a la mitad nos transporta a Japón. Como todos sabemos los cerezos anuncian la llegada de la primavera y caen a una velocidad de 5 cm por segundo. Desgraciadamente la animación del todavía inexperto Makoto Shinkai no provoca los sentimientos que debería transmitir, no digo que la película sea mala, al contrario, la animación es impecable y el diseño de los personajes resulta encantador, pero me parece un film animado que se empeña en no ser una obra maestra, peca de humildad; al mismo tiempo que muestra escenarios soberbios del país nipón, tanto de sus futurista capital como de lugares rurales, como vemos a la mitad de la primera historia y lo que es todo el segundo capítulo.
La primera parte es excelente, Takaki y Akari son una pareja de niños muy unida, comparten los mismos gustos y aficiones y se profesan un amor mutuo, aunque son incapaces de decírselo el uno al otro. Al graduarse de la primaria Takaki se entera de que Akari se va a mudar a un pueblo lejano, pero esto no impide que se sigan comunicando mediante cartas y llamadas telefónicas, el deseo de volverse a ver es tal que planean verse en una estación de tren, pero la desgracia vuelve a aparecer, ya que tanto Akari como Takaki se van a cambiar de domicilio, y eso imposibilita su plan de estudiar juntos en el instituto. Resignado Takaki va en busca de Akari como habían acordado, pero ¡Oh sorpresa! Una fuerte helada irrumpe el país, atrasando los itinerarios de los trenes, la desesperación consume a nuestro protagonista, y se consuela recordando los buenos tiempos que paso con su amiga, para colmo extravía una carta dirigida a Akari donde confiesa sus más íntimos sentimientos. Justo cuando cree que es demasiado tarde, descubre que Akari sí lo esperó y pasan la más tierna noche de su vida (sólo son pubertos de trece años) platicando en una viaje choza, al final ninguno de los dos confiesa su amor, y jamás se reencuentran. Para serles sincero es la única parte de la película que me gusto.
La segunda parte, vemos a Takaki en un remoto pueblo japonés con costa (hay que señalar que un gran merito de la película es la representación gráfica de algunas locaciones reales) estudiando su bachillerato al lado de una aficionada del surf llamada Kanae, ésta se enamora perdidamente del protagonista, aunque sabe que no corresponderá su amor, porque intuye que él ama a alguien más. Así que en todo el capítulo vemos pasajes oníricos, paseos en moto, a Takaki escribiendo mensajes en su celular (que nunca envía) y la incapacidad de Kanae de confesar sus sentimientos. Total ven el despegue de una satélite espacial y Kanae por fin logra dominar una ola.
La tercera parte no es más que un triste (pero frío) epílogo donde vemos a los otrora amigos, como adultos, Takaki es incapaz de entender que Akari ya está realizando su vida, y se hunde en una terrible depresión. Al final cree encontrar a Akari en la calle pero un tren pasa enfrente perdiéndola de vista, la película termina con un buen tema musical.
En general, 5 cm por segundo me dejo con ganas de más. Tiene un genial arranque, pero es difícil tener cierta empatía por un personaje, cuando se sabe tan poco de él, me hubiera gustado ver más escenas de la tierna amistad que tenían los dos protagonistas. Si se hubiera ahondado más en el pasado como infantes de los dos personajes, el impacto emocional sería mucho más profundo en los otros capítulos, de hecho, me atrevería a decir que sólo hay dos capítulos, el tercero es ridículamente breve. Toda la película es muy corta (dura un poco menos de una hora) la estrechez de 5 cm por segundo la siento más como una pretensión minimalista, y es por lo que estoy disgustado con este genial animador, ¡la historia da para más! Con el mismo final (que puede ser menos insípido) y la patética historia de la muchacha surfera, pero con un desarrollo de los protagonistas mucho más profundo pudo ser la animación del siglo. Makoto ha sido comparado con Miyasaki, pero nada que ver... incluso en sus primeros trabajos se notaba una extraordinaria genialidad, chequen aquella maravilla que es “El castillo Cagilostro” protagonizada por el carismático Lupin, Makoto es un excelente animador, pero se necesita más que sentimentalismo ambiguo para contar historias; quizá es una película difícil de entender para un público occidental, lo admito, pero la primera parte me gustó tanto y me sentí tan profundamente identificado, que lo demás, en términos argumentales, deja mucho que desear. Sí ya sé que hay mucho simbolismo y que la imagen es la principal protagonista dentro de la fabula realista de Makoto Shinkai, pero no dejo de sentir que pudo ser la mejor historia de amor y distancia que se haya contado jamás. Con todo es una buena animación, la recomiendo ampliamente... pero no comentan mi error, esperé demasiado del pobre Makoto.

2 comentarios:

  1. Que onda, tienes razon, la primera parte es la mejor, la segunda es muuuy cliche y la tercera no pesa nada!
    Curioso que menciones tu deseo de querer mas sobre la infancia de los protagonistas, creo que deberias leer el manga(comic), el cual es muy corto pero muy bueno, mejoran mucho la primera y SOBRETODO detalla mucho mas la tercera historia, con un final realmente triste sin el apoyo obvio de el tema musical de la pelicula, y si fuera poco, tiene un epilogo que esta mas o menos.
    Aqui lo puedes checar, son solo 11 capitulos de 45 hojas por capitulo: http://submanga.com/5_Centimetros_Por_segundo

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    1. Hola, gracias por tu comentario y el enlace. Llevo un año sin escribir nada en mi Blog y me sorprende encontrar gente que aún comenta mis artículos.

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